Siempre pensé que el camino que puede completar dos mil millas es Dios, la gente no puede hacerlo, ¡pero lo hicieron! En la época en que los soldados estaban en caos y caos, lo hicieron. ¡Terminaron un milagro! Incluso hoy, cuando no hay preocupaciones, pocas personas pueden terminar este camino. ¿Quienes son?

Ellos son: el Ejército de Liberación del Pueblo Chino.

En los prados de hierba, tienen sus obstinadas figuras; en las montañas nevadas, tienen sus duras huellas. Todavía hay muchos caminos difíciles, han rociado sudor, rociado de sangre e incluso han dejado vidas preciosas. Pero no tienen miedo, no han dejado su propio camino, están decididos a ganar y están caminando valientemente en este camino.

Se merecen nuestro estudio, aprenden de su fuerza y ​​aprenden de su valentía. ¡Muchas gracias por su sacrificio y dedicación a la buena vida que hemos ganado!